Muchas de las embarazadas sufren sobre todo en la época de primavera y la mayoría de personas piensan que durante el embarazo no hay que usar medicamentos de alergias ya que estos representan riesgo para el bebé, pero esto no tiene porqué ser así.
A pesar de que no hay suficientes pruebas de que los medicamentos de las alergias afecten de manera directa a la salud o desarrollo del feto, el uso de estos medicamentos se limita a partir del tercer mes de embarazo.
Por todo esto el mejor consejo que podemos dar a las embarazadas es que eviten, en mayor medida de lo posible, los factores que desatan las alergias. Si bien sabemos que la primavera y el polen está en el ambiente, el polvo, olores fuertes, determinados detergentes y perfumes… Para prevenir gripes y resfriados es recomendable lavarse a menudo las manos para evitar estos contagios.
A partir de los cuatro meses se pueden prescribir ciertos medicamentos como la cetirizina, loratadina, corticoides nasales o vasoconstrictores como oximetazolina.
La mayoría de medicamentos para las alergias no cuentan con ninguna contraindicación para las embarazadas pues son medicamentos conocidos que se han estado utilizando durante años y que tienen el visto bueno por la experiencia de los médicos.
En casos más severos, como la rinitis, se pueden tratar preventivamente mediante una vacuna (inmunoterapia) y así se fortalecerán como mecanismos de defensa del cuerpo, más vale prevenir.
El 50% de las embarazadas que tienen alergias no tienen mayores complicaciones, el 25% de las embarazadas sienten como el embarazo mejora sus alergias mientras el otro 25% afirma sentirse peor.
Lo mejor es que si estas embarazada o quieres estarlo y sufres alergias es que visites al médico y se lo comentes y así os ayudará a planificar un embarazo sin complicaciones