Los cambios hormonales son causa de que una mujer sufra de acné, en distintas etapas de su vida. Es por ello que durante la adolescencia es un problema frecuente y cuando llega el embarazo puede convertirse en una preocupación. No es algo que dure más allá del período posterior al parto, cuando todo comienza a estabilizarse.
Pero una mujer embarazada con acné, como sucedería con una mujer en cualquier etapa de su vida, se siente incómoda con el mismo y quiere mejorar la condición de su piel. Por ello, hay que sobrellevarlo como parte del embarazo, y tomar algunas medidas para tratar el acné durante el embarazo.
Hay que aumentar la limpieza del cutis, a dos veces al día utilizando un jabón hipoalergénico. Hay que alejarse del todo de las toallitas húmedas porque algunas ya sea que tienen grasa o alcohol y pueden inflamar la piel irritada por el acné. Lo mejor es lavar el cutis o zona afectada, con jabón suave como hemos dicho y secar con apenas presionar la toalla.
Usar luego de lavar, un poco de crema humectante libre de aceites, y aplicarla con suaves golpecitos, evitando frotar que también agrava el problema. Una parte vital del cuidado de la piel con acné durante el embarazo, es no frotar ni exprimir los granitos porque dejan huella en la piel, y la hacen lucir mal.
Para el maquillaje hay que ser cuidadosa, nada de bases con aceite ni maquillajes en crema porque estos tienden, a agravar el problema. Es mejor elegir productos básicos de cuidado y limitarnos a una base hipoalergénica mientras que podemos inclinarnos por un maquillaje más natural y así dejar que la piel respire y se regenere.
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